A medida que uno va avanzando en la rutina de la actividad física elegida, el dilema se presenta cuando pensamos qué debemos hacer durante las vacaciones. Es importante disfrutar de nuestro merecido descanso por un lado y por el otro, poder dedicarle tiempo a nuestra familia o amigos. Estos consejos te van a ayudar a encontrar la mejor opción para vos sin sentir culpa, y a minimizar los efectos del descanso al volver a tu rutina habitual.
√ 1. MERECIDO DESCANSO
Nadie duda de que la actividad física que realizamos como rutina genera grandes beneficios para nuestro cuerpo y mente, pero también nos cansa, en especial físicamente. Durante las vacaciones, podemos aprovechar para hacer una pausa en nuestra rutina y disfrutar de otro tipo de actividades durante un período de tiempo limitado. Aprovechemos para relajarnos y no cumplir horarios, ¡dejemos que los días fluyan!.
√ 2. CAMBIO DE HÁBITOS
Aprovechemos las vacaciones para probar distintos tipos de ejercicios o actividades que nos mantengan activos, pero nos despejan la mente de lo rutinario. Por ejemplo, si van a la playa pueden salir a caminar, nadar, remar en kayak, hacer esquí acuático, jugar al tenis, probar alguna clase de gimnasia o yoga en la playa, etc. Si van a alguna ciudad, pueden caminar mientras conocen lugares nuevos o alquilar bicicletas y realizar un tour. Si se alojan en un hotel, pueden usar el gimnasio, caminar en la cinta, correr, usar el escalador, etc.
√ 3. DESCANSO Y RECUPERACIÓN
A pesar de que el ejercicio es indispensable para nuestra salud y nuestro sistema cardiovascular, también es importante descansar y renovar energía. Investigaciones recientes demuestran que el descanso que realizamos durante una o dos semanas al año, en general no perjudica el nivel del entrenamiento durante el resto del tiempo. De todas maneras, es importante que tratemos de mantenernos activos de una u otra forma, para minimizar las consecuencias a la vuelta de nuestras vacaciones.
√ 4. TODO DEPENDE DE TU NIVEL DE ENTRENAMIENTO
El impacto de tomarnos vacaciones de nuestras rutinas de ejercicio depende del nivel de entrenamiento que tengamos. No es lo mismo tomarse cuatro semanas de vacaciones sin actividad física para un principiante que para una persona que entrena a diario. De todas maneras, nuestra salud y descanso mental son esenciales para enfrentar la rutina tanto laboral como física. De nada sirve matarnos entrenando durante las vacaciones, terminar agotados y volver a casa más cansados que antes de irnos…
√ 5. COMPARTIR TIEMPO CON NUESTROS SERES QUERIDOS
Muchas veces en nuestras vidas atareadas dejamos de hacer programas en familia o con amigos por cumplir con nuestras rutinas o por estar agotados después del trabajo y el ejercicio. Las vacaciones son una excelente oportunidad para conectarnos con nuestros amigos, nuestra pareja, nuestros hijos y nuestra familia en general.
√ 6. DE VUELTA A LA RUTINA
Cuando volvemos de las vacaciones, tenemos que recordar que nuestro cuerpo necesita tiempo para adaptarse al ejercicio, por eso es importante retomar la actividad de manera paulatina. No pretendas el primer día volver al mismo nivel de entrenamiento que tenías antes de tus vacaciones. Dependiendo de tu nivel, seguramente podrás sentirte en forma nuevamente después de una semana.