¿Alguna vez desearon que la píldora para perder peso fuera inventada? Especialmente cuando llega la primavera, y todos empezamos a pensar en el verano, la playa y en esos rebeldes kilos de más…Si la respuesta es sí, a continuación te vas a encontrar con mitos, errores y consejos para bajar de peso. Pero es importantísimo tener en cuenta que la idea de perder peso como sinónimo de sufrimiento es un concepto antiguo. Ahora la tendencia es comer sano, rico y más simple, reemplazando los productos elaborados, procesados y con químicos por productos naturales.
¡Aprovechemos el objetivo a corto plazo –perder peso- para hacer de nuestros hábitos un objetivo a largo plazo!
· MITOS
√ 1. Necesitamos comer menos para perder peso.
¿Escucharon hablar de la “meseta en la pérdida de peso”? Este fenómeno se refiere a la respuesta de nuestro metabolismo cuando disminuimos las calorías ingeridas durante un período de tiempo prolongado. En otras palabras, nuestro organismo se acomoda para usar menos energía y así dejamos de perder peso. La idea, entonces, no es comer menos sino comer diferente. El aumento de la intensidad en la actividad física y la frecuencia con que se realiza el ejercicio también puede ayudarte a dejar atrás esa meseta.
√ 2. El desayuno es la comida más importante del día.
Sí lo es, aunque si forzamos a nuestro organismo a comer cuando no tenemos hambre, puede tener un efecto negativo en nuestro objetivo de bajar de peso. Si estás acostumbrado a tomar el desayuno, ¡perfecto! Si el hecho de pensar en tomar el desayuno antes de las 10 de la mañana te da náuseas, no vas a dejar de perder peso por esto. Es un claro ejemplo de la bioindividualidad de las personas con la cual trabaja el Health Coaching: la recomendación es tomar el desayuno, pero siempre teniendo en cuenta las preferencias y necesidades de cada organismo.
√ 3. Los superalimentos pueden ayudar a bajar de peso
Los llamados superalimentos son promocionados por su densidad nutritiva y por los beneficios para la salud. Algunos de ellos son: chía, amaranto, quinoa, trigo sarraceno y algas. Por ejemplo, la chía es una fuente excelente de fibra, proteína, Omega 3 y ácidos grasos, pero el simple hecho de incorporarla, por ejemplo, al desayuno, no va a cambiar tu vida. Lo que sí va a cambiar tu vida es modificar tus hábitos alimenticios, tanto en la calidad de las comidas, como en la cantidad. No existe un alimento que acelere mágicamente tu metabolismo, desintoxique tu cuerpo o te ayude a perder peso.
√ 4. Las claras de huevo son buenísimas para las dietas
Las claras de huevo son una fuente completa de proteína y, desafortunadamente, todavía persiste la vieja idea de que al eliminar las grasas vas a poder bajar de peso. Sin embargo, las claras de huevo no sólo no tienen gusto, sino que además carecen de los nutrientes poderosos que tiene el huevo completo. Investigaciones recientes demuestran que no debemos tener miedo de ingerir ácidos grasos naturales. La yema tiene nutrientes esenciales y grasa que te va a dar una sensación de saciedad que no vas a obtener sólo con la clara de huevo.
· ERRORES
√ 1. Focalizarse sólo en la pérdida de peso
La verdadera felicidad viene de nuestro interior, no de lo que nos muestra el espejo. Aprendamos a valorarnos y a querernos más. Aceptar nuestro cuerpo tal como está en este momento nos va a ayudar a lograr el objetivo deseado de otra manera, con otra actitud.
√ 2. Contar las calorías.
Por supuesto que debemos reducir las porciones, pero lo más importante es comer comida real, natural y también escuchar a nuestro cuerpo. Con el tiempo, si escuchás a tu cuerpo, vas a aprender a comer cuando tenés hambre y dejar de comer cuando estás satisfecho.
√3. Tratar de ayudar a la gente a encontrar la razón para perder peso.
Es como cuando uno tiene que dejar de fumar: no importa cuántas veces te lo digan, si uno no está convencido de la importancia de dejar el mal hábito y de las razones por las cuales lo queremos lograr, no vamos ni siquiera a dar el primer paso. La necesidad de perder peso tiene que salir de vos. Tenés que estar listo: es como un viaje, ¡preferentemente de ida!
√ 4.Morirse de hambre.
Obviamente, queremos lograr nuestro objetivo rápido, pero no se olviden que este es un camino que debemos transitar de a poco. Las dietas drásticas y penosas son imposibles de mantener a lo largo del tiempo. Comiendo rico y sano, podemos mantener nuestro peso y hacerle un bien a nuestro organismo al mismo tiempo.
· CONSEJOS
Ya lo vimos: de nada sirve seguir un régimen por un tiempo determinado, bajar los kilos que queremos y una vez que lo logramos, volver a adoptar nuestro estilo de vida anterior consumiendo comida “chatarra”, procesada y carente de nutrientes esenciales. Lo más importante para bajar los kilos no deseados es realizar un cambio a una vida saludable que te lleve a estar en forma, sentirte muy bien y con mucha energía.
Bajar de peso no se logra de la noche a la mañana, debemos ser persistentes, estar comprometidos con nuestros objetivos y celebrar nuestros pequeños logros.
√ 1. Reducí las porciones
Para poder bajar de peso es importante que reduzcas las porciones. Empezá siempre con una porción chica y si seguís teniendo hambre, recién ahí servite un poco más de comida. Tené en cuenta que tu estómago va a tardar unos días en acostumbrarse a las nuevas porciones, esto es normal. Cuando salís a comer afuera, si tenés mucho hambre pedí una ensalada o una sopa antes de la comida y en vez de comer un plato principal, podés elegir una entrada.
√ 2. Comé despacio
Parece una obviedad pero vas a sentir la diferencia: comiendo despacio, disfrutamos verdaderamente la comida, somos más conscientes de lo que estamos ingiriendo y seguramente vamos a comer menos.
√3. Comé los vegetales primero
Los vegetales contienen fibra y tienen pocas calorías. Si comés una ensalada primero, vas a comer menos después.También podés adoptar tomar un jugo de vegetales a media mañana o antes de la cena así no llegás con hambre a las comidas.
√ 4. No te saltees ninguna comida
Mucha gente no respeta las comidas porque piensa que si come menos, va a bajar de peso más rápido. El problema es que cuando se siente mucha hambre, lo que generalmente uno hace es comer rápido, con ansiedad, seguramente más de lo que debería y sin pensar qué es lo mejor para nuestro organismo. La mejor opción es comer 3 comidas diarias con porciones más pequeñas y 2ó 3 snacks, siempre teniendo en cuenta tus necesidades y preferencias.
√ 5. Tomá mucho líquido
Tomar líquido no sólo te ayuda a sentirte más satisfecho, sino que también te hidrata y brinda muchos beneficios para la piel, el sistema digestivo y circulatorio: elimina toxinas, acelera las funciones del cerebro y regula la temperatura del cuerpo.
√ 6. Elegí snacks saludables
Consumí snacks que combinen carbohidratos, grasas saludables y proteínas. Por ejemplo un puñado de frutos secos, fruta, palta, manteca de maní o de almendras, etc.
√7. Realizá actividad física seguido
La actividad física te va a ayudar a quemar más calorías, tonificar y sentirte mejor, más ágil y con más energía. Intentá realizar ejercicio por lo menos 3 veces por semana, durante el tiempo que dispongas. ¡Una caminata de 20 minutos es mejor que nada!
√ 8. Documentá lo que comés
La mejor manera de ser conscientes de lo que comemos es escribirlo en un diario, junto con el ejercicio que realizamos.