Una vez que me diagnosticaron celiaquía, a pesar de estar comiendo comida sana y natural, seguía sintiéndome mal. Hasta que aprendí en mis estudios de Health Coaching sobre la dieta de eliminación y sus beneficios. Por supuesto que no existe la dieta perfecta para todos, pero es importante descubrir qué alimentos es preferible no ingerir porque nos hacen mal.
√. ¿Qué es la dieta de eliminación?
A través de esta dieta se eliminan ciertas comidas por un período de tiempo determinado, generalmente por 3 semanas o 1 mes, y después se vuelven a introducir de a poco para observar cuál es la reacción de nuestro organismo.
√. ¿Para qué sirve?
En el caso de que tengamos problemas digestivos y que no sepamos cómo manejarlos, o que no sepamos cuál es la causa, la dieta de eliminación nos ayuda a detectar estos alimentos y así evitarlos en nuestra alimentación diaria. Algunas sensibilidades a ciertas comidas se han relacionado con:
- Asma y alergias
- Enfermedades autoinmunes
- Problemas de la piel
- Artritis
- Arterioesclerosis y otros problemas cardiovasculares
- Enfermedades neurodegenerativas como la demencia
- Cambios en el humor
- ADD(trastorno de déficit de atención)
- Adicciones
- Migrañas
- Problemas de riñones
√. ¿Cómo hacer una dieta de eliminación?
Para empezar se debe eliminar gluten, lácteos, soja, huevos y choclo, ya que son los productos que generalmente generan intolerancias digestivas. La lista de productos para eliminar puede ser muy larga, pero se sugiere comenzar con los más básicos e ir analizando cómo nos sentimos.
√. ¿Cómo reintroducir las comidas eliminadas?
Una vez finalizado el tiempo de eliminación, se deben reintroducir los alimentos uno por vez y durante un par de días. Después se debe volver a la dieta de eliminación por dos días y observar los síntomas. Si no tenés ningún síntoma, volvé a introducir otro alimento por un par de días, de a uno por vez. Continuá con este proceso durante unas semanas hasta que hayas determinado qué comidas son las que te causan el malestar (si es que las hay). En el caso que no puedas dilucidar qué productos te caen mal, es recomendable consultar a un médico.
√. ¿Qué es lo que hay que tener en cuenta?
Prestá atención a cómo te sentías en los días que reintroducís las comidas eliminadas. Por ejemplo, puede haber cambios en el sueño, energía, humor, digestión, deposiciones, etc. Lo ideal es tener un diario para anotar los síntomas físicos, emocionales y mentales. Algunas reacciones negativas que podés tener cuando reintroducís los alimentos son:
- Insomnio
- Fatiga
- Dolores de las articulaciones o inflamación
- Erupciones en la piel
- Dolores de cabeza
- Dolores gastrointestinales
- Hinchazón
- Falta de claridad mental
- Sinusitis