Todos sabemos que realizar actividad física es bueno para la salud. Entonces ¿por qué hay gente que todavía no realiza ejercicio? La primer respuesta que escuchamos es “no tengo tiempo”. Los tiempos en los que vivimos son complicados y la vorágine diaria muchas veces nos impide tomarnos un rato para nosotros. Pero siempre hay estrategias para lograr nuestro objetivo y poder mantenerlo en el tiempo. Estas son algunas:
√ 1. Proponete objetivos logrables.
Cuántas veces vemos en el gimnasio gente que retoma o empieza la actividad física y pretende seguir una rutina exigente ¡todos los días! O personas inactivas o con un con sobrepeso importante que de un día a otro ¡empiezan a correr! Está de más decirles que en líneas generales esta gente abandona a la semana la actividad física que comenzó con tanto entusiasmo. ¿Cuál es la recomendación? Empezar de manera paulatina. En vez de realizar una actividad física exigente todos los días, proponete hacerlo primero 2 veces por semana y luego podés ir aumentando la intensidad y la periodicidad a medida que vas avanzando y que te sentís más seguro y mejor.
√ 2. ¡Olvidate de ese jean o traje de baño que usabas cuando estabas en el colegio!
Mucha gente, especialmente las mujeres, guardan un recuerdo del cuerpo que tenían cuando realizaban ejercicio. Es normal, por supuesto, que tengamos un objetivo en mente, pero si esa imagen es de cuando estábamos en el colegio, no podemos pretender detener el tiempo, recuperar el tiempo perdido y volver a usar la misma ropa. Empezá hoy a realizar ejercicio y creá nuevos recuerdos.
√3. Preparate
Ya sabemos que no tenés tiempo, que es un recurso escaso, así que agendate en el calendario esta cita con vos mismo con el objetivo de verte y sentirte mejor. ¿No te parece que lo merecés y que lo necesitás para estar bien?
√ 4. Cambiá tus hábitos alimenticios
Una vez que empezás con una rutina de ejercicio necesitás alimentarte de manera saludable, con calorías reales y no “vacías”, y con comida que contenga proteínas, carbohidratos complejos y grasas saludables. Una cosa lleva a la otra: vas a ver que cuando comas mejor, te vas a sentir bien y eso va a hacer que tengas ganas y energía para hacer ejercicio.
√ 5. Involucrá a tu familia
Aprovechá para salir a andar en bicicleta con tu hijo o correr acompañándolo mientras anda en bicicleta. Salí a caminar con tu marido/mujer y en vez de ir a tomar un té o un licuado para hablar, aprovechen este momento para ponerse al día.
√ 6. Pedí ayuda a tus amigos
Seguro que tenés algún amigo deportista que te puede dar una mano para comenzar a realizar ejercicio y para mantener esta rutina en el tiempo. Tus amigos te pueden ayudar compartiendo la actividad física, pasándote a buscar o simplemente acompañándote.
√ 7. Descubrí cuál es tu ciclo de energía.
No todos somos iguales. Algunos tienen más energía a la mañana para hacer actividad física, otros aprovechan el tiempo que tienen libre al mediodía y hay personas a quienes les gusta liberar las tensiones del día realizando ejercicio al final de la jornada laboral. Encontrá cuál es tu mejor momento.
√ 8. Divertite
Elegí un ejercicio que sea divertido para vos. ¡No toda la actividad física debe llevarse a cabo en un gimnasio! Sé creativo y pensá qué te divierte hacer, después buscá el lugar a donde realizar la actividad y por último ¡agendalo!